Llamar a un deudor reclamando que pague las facturas no es una tarea agradable para ningún empresario. Reclamar el pago a alguien con quién se ha tenido una relación comercial satisfactoria es molesto. Es una tarea ardua realizar una llamada telefónica de este tipo, y puedes encontrarte incómodo al realizarla, incluso cuando el receptor de la llamada sea educado y permanezca. ¿Pero qué ocurre cuando el deudor muestra un comportamiento desafiante y agresivo? ¿Cómo puede gestionar una conversación de este tipo? Lea estos consejos de nuestros especialistas en cobros.

1: No pierda la calma

Aunque el deudor le dirija los insultos más escabrosos, permanezca tranquilo al teléfono. No muestre su irritación, y no caiga en la tentación de gritar a su deudor o copiar su mismo comportamiento. Incluso si su deudor le responde haciendo acusaciones falsas, mantenga la calma. Tome la distancia necesaria, y reconduzca la conversación a un tono profesional respondiendo con hechos y haciendo referencia a los acuerdos previos contraídos entre partes.

2: Documente su reclamación

Es mucho más difícil para un deudor responder de manera agresiva a un requerimiento por escrito. Envíe un correo electrónico y, si recibe un correo electrónico con un lenguaje agresivo, tome su tiempo para contestarlo. Si hay que gestionar el impago de un deudor agresivo, es aconsejable poner todos los hechos por escrito y explicar claramente al deudor los pasos siguientes que serán consecuencia de su incumplimiento.

3: Mantenga una actitud profesional

En conversaciones que suben de tono, fácilmente puede llegar a decirse cosas sin que se haya sopesado las consecuencias de lo expresado. Aunque el deudor le saque de sus casillas en una conversación, es de gran importancia mantener una actitud profesional. No deje que el deudor le lleve a su campo. Por ejemplo, evite acordar, en el calor de una conversación alterada, planes de pago que no le sean favorables, sean demasiado largos o por una cantidad ridícula. No reaccione emocionalmente, mantenga un comportamiento profesional y considere el efecto negativo que las opciones que el deudor le propone pueden tener en su empresa. Hacer excepciones en acuerdos logrados puede crear un precedente, animando al deudor a seguir comportándose de la misma manera en un futuro. El deudor pensará: si ha funcionado una vez, funcionará la siguiente.

4: Llame a un especialista

Si piensa que no puede seguir negociando con un deudor reticente a realizar el pago, acuda a un especialista. Un abogado o agente de cobros especializado no está emocionalmente involucrado en el recobro y su enfoque es solucionar el problema. Esto facilita la comunicación y hace que el recobro sea más fácil. Además, un abogado tiene a su alcance todos los medios legales posibles y puede utilizar la fuerza de la ley para que su deudor pague.

Si tiene facturas impagadas y se ve enfrentado con deudores agresivos. Póngase en contacto con nosotros. Nuestro equipo de abogados y especialistas en cobros pueden aconsejarle cuál es la mejor ruta por seguir, y eventualmente, con su permiso, pueden iniciar medidas judiciales contra el deudor. Podemos recuperar su dinero.